HIPOTIROIDISMO Y PRIMAVERA
Estamos terminando la primavera y, como todas nos hemos dado cuenta de que estamos más cansados, el cuerpo pide más dulce, aparecen las alergias, asma, dermatitis, psoriasis, problemas digestivo, mareos, irritabilidad y un largo etc.
Una gran parte de la población se ha dado cuenta de que tiene que adelgazar unos kilos por distintos motivos.
Todo esto es “normal” si nuestro cuerpo no está en equilibrio.
Si miramos la naturaleza vemos que la primavera es un estado de revolución general, de explosión de la vida. En nuestro organismo ocurre igual que en la Naturaleza. Requiere poner en marcha toda su energía para esa explosión vital.
Hay varios órganos que, de una forma muy directa, están implicados en esta explosión energética.
El hígado es la mayor glándula del cuerpo y es el responsable de cinco grandes funciones:
1) Detoxificación de muchas substancias y toxinas e inactivación de los polipéptidos hormonales.. Se encarga de filtrar la sangre y depurarla.
2) Formación de bilis: Produce Bilis para la digestión de las grasas, absorber las vitaminas liposolubles, metabolizar el colesterol y la bilirrubina, etc.
3) Elaboración de proteínas plasmáticas. Que vierte a la sangre que pasa por él. Formación de urea.
4) Almacenamiento de carbohidratos en forma de glucógeno. Para verterlo a la circulación como energía. Almacenamiento de proteínas y lípidos.
5) Compensar el volumen sanguíneo circulante.
La primavera es el momento de mayor actividad del Hígado (Madera en la Medicina Oriental). Es el momento del crecimiento y la expansión en la naturaleza. Nuestro organismo es un fiel reflejo del momento de la naturaleza. Nuestro hígado debe estar en forma para los cambios que se van a producir. En este momento va a necesitar toda la energía disponible para prepararse al cambio.
La mejor forma de cuidar nuestro hígado es no darle trabajo excesivo y para ello debemos cuidar la alimentación que le perjudica eliminando de ella toxinas poco recomendables como los aceites hidrogenados (fritos) café, tabaco, alcohol, contaminación, conservantes artificiales, lácteos de vaca, exceso de grasas saturadas, Ajo, Pimienta, Cebolla, todos los azúcares en general (también el moreno), etc.
Desde el punto de vista de la Medicina Biológica existen varios síndromes que determinan una disfunción hepática muy característicos y que suelen aparecer en primavera, uno de los principales es el llamado Calor plenitud Yang de Hígado y Vesícula Biliar. Calor tóxico en sangre. Este síndrome produce los típicos sofocos y calores con crisis de agitación mental, nerviosismo, irritabilidad. Carácter fuerte que se agrava en esta época, dolores en articulaciones, piel seca, uñas agrietadas que se parten, etc.
En este caso es conveniente enfriar el hígado y drenar Vesícula ya que este calor ataca a estómago con los consiguientes problemas digestivos (acidez, úlcera, flatulencias, estreñimiento, diarrea, hinchazón abdominal, blefaritis, etc.), dolor de espalda, jaquecas y mucho cansancio , ojos rojos y también a corazón (sofocos, taquicardias, sudoraciones al menor esfuerzo, etc). También afectará a piel y a mucosas: rosácea, psoriasis, rojeces en la piel, picores, calores extraños, taquicardias, etc. se agravan en estas fechas.
Las plantas asociadas a este síndrome son: Genciana, Ruibarbo, Tila, Bardana, Menta, Boldo, Diente de León, Eucalipto.
Otros productos asociados: Glutatión peroxidasa, S.O.D. con Catalasa, L-Taurina, L-Tirosina, L-Glutamina, Omega 3 y las Algas Kelp muy ricas en Yodo.
El hígado es el órgano que más yodo consume.
Está colocada precisamente debajo de la laringe, se compone de dos lóbulos situados a ambos lados de la tráquea conectados ambos por un “puente” situado inmediatamente bajo la protuberancia llamada nuez o manzana de Adán.
Tiene una gran fuerza controladora del crecimiento del cuerpo humano y de su poder de sostenimiento.
La Tiroides actúa sobre el crecimiento de los tejidos que protegen las cubiertas internas y externas del cuerpo (piel, cabello, las glándulas y las membranas mucosas). Es la encargada de construir los nervios y los tejidos del cerebro.
Esencialmente es un órgano productor de energía.
Es la que forma la mayor parte del yodo, Hierro para el sistema en general y para ayudar en la energía eléctrica y conductividad del sistema, Fósforo para el cerebro y centros nerviosos y arsénico para la piel y sobre todo Calcio para el sistema óseo y crecimiento.
Está íntimamente relacionada con las gónadas o glándulas sexuales y también es influida por la excitación sexual, por la menstruación y el embarazo.
A un nivel superior, es también muy necesaria en el desarrollo y evolución hacia poderes psíquicos.
Mientras mayor sea la secreción, hay mayor capacidad e intensidad en el vivir si la glándula está activa
La glándula Tiroides mantiene el contenido de Yodo en la sangre en la misma proporción en que está en el mar. Estas proporciones y elementos determinan el balance y poder de estabilización del cuerpo físico, emocional y mental.
La secreción de la tiroides aumenta el movimiento de contracción gástrica y acelera la función metabólica.
La buena dentadura denota buena actividad tiroidea.
Piel seca y escamosa generalmente significa actividad deficiente de la tiroides. cuando la actividad de esa glándula es normal, la habilidad del organismo para arrojar fuera venenos o infecciones es mucho mayor que cuando la Tiroides funciona defectuosamente.
Su actuación normal hace que la vida valga la pena, pero si esta falla se le quita el gozo a la vida.
Sin la secreción de la Tiroides no puede haber desarrollo físico, ni función o facultad alguna, como tampoco capacidad de pensamiento o de aprendizaje, ni vigor de energía.
Desordenes de la secreción de la Glándula Tiroides
El hipertiroidismo Se presenta clínicamente como agrandamiento de glándula tiroides (bocio). Puede presentar los siguientes síntomas:
- Nerviosismo, ansiedad y temblor fino.
- Pérdida de peso.
- Intolerancia al calor y aumento de la sudoración
- Palpitaciones, taquicardia, arritmias, fallos cardíacos, la cual puede ocurrir como efecto de la tiroxina en las células miocárdicas. Fibrilación auricular es común.
- Amenorrea e infertilidad
- Debilidad muscular.
- Osteoporosis.
- El Hipotiroidisrno Disminución de la Secreción de Hormonas.
- Cretinismo es el déficit desde el nacimiento.
- Mixedema si es en el adulto.
- Hipotiroidismo puede ser primario, por lesión de tiroides o secundario por falla en la secreción de TSH (raro).
La Tiroides DEBE ESTAR en perfecto estado de funcionamiento ya que sin ella no hay energía y sin energía la puesta a punto del hígado no es posible.
Por otra parte, la intoxicación del hígado, si el hígado está intoxicado con un “calor toxico” éste calor puede atacar a la tiroides mermando sus funciones.
Una buena forma de desintoxicar el hígado es realizar un ayuno dirigido para recuperar sus funciones.
Pero para personas que no quieran hacer un ayuno, habrán de llevar una dieta de desintoxicación ayudada de complementos que aceleren ese proceso.
Esta relación Tiroides – Hígado, como vemos es importantísima. Pero ¿cómo llevaremos a cabo este equilibrio?.
Lo más importante es averiguar la prioridad del momento con un buen diagnóstico. Saber qué debemos tratar primero y cómo hacerlo es fundamental.
Una vez restablecido el equilibrio hepático y tiroideo será muy fácil comenzar el camino para recuperar la salud, adelgazar, perder peso, o cualquier otro proceso.