La Naturopatía concibe a la persona como un sistema compuesto de cuatro partes: emocional, física, energética y mental. El conjunto de esas partes debe moverse en el tiempo y el espacio procurando adaptarse a ellos, al entorno y a las circunstancias que experimenta.
Es una terapia complementaria que no pretende sustituir, ni ser alternativa, ni competir con los tratamientos médicos tradicionales o alopáticos.
El objetivo de la Naturopatía es estimular la capacidad de autocuración que todo organismo posee de manera innata. Es lo que se llama homeóstais, que es la suma de procesos de autorregulación, que mantienen el equilibrio y salud de un organismo. En Casi Natural tratamos de potenciar y facilitar esta homeóstasis por medio de remedios naturales, minimizando los posibles efectos secundarios.
Somos energía, nos movemos con energía, generamos energía, nos afectan todas las energías que nos rodean, tanto las que se ven como las que no se ven. Además, los pensamientos y emociones interactúan afectando también el funcionamiento de nuestro cuerpo físico.
Nuestro sistema está en constante cambio y movimiento para adaptarse a los continuos cambios del entorno. El organismo que no se adapta, muere.
La Naturopatía se fundamenta sobre todo en la Fitoterapia, la correcta alimentación, los cambios de estilo de vida y el cuidado holístico de la persona.
La enfermedad es el grito de tu cuerpo para que tú te cures"
Que la comida sea tu alimento y el alimento tu medicina”
La Naturopatía nos aporta múltiples beneficios para la salud. El más importante es conseguir que el organismo se autorregule y sea capaz de desechar por sí mismo lo que no le beneficia.
Por eso, cuando hay un síntoma o un dolor, nuestro cuerpo nos está avisando de un peligro o de un desequilibrio en el sistema: algo no está funcionando correctamente y requiere de ajustes para restablecer el equilibrio.
Cuando se produce un problema de desadaptación debemos encontrar de nuevo el camino hacia la compensación y favorecer los procesos fisiológicos y los cambios adecuados en el estilo de vida, la nutrición, la percepción del sistema compuesto por cuerpo, mente, emociones y energía. Todo ello debe ser acorde con las leyes naturales.
Desde este enfoque natural, el naturópata se ocupa del enfermo, no de la enfermedad como tal. Por tanto, si la enfermedad no existe ¿por qué habríamos de focalizar nuestros esfuerzos en luchar contra un fantasma?
