En otoño entramos en un momento en que nuestro cuerpo tiene que aclimatarse al tránsito del calor del verano al frío del invierno. Este cambio de temperatura requiere que nuestro sistema inmunitario sobre todo esté fuerte ya que aparecerán innumerables agentes que pueden provocar una reacción violenta en el sistema.
¿Por qué se produce una alergia?
El sistema inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo, que combate los
gérmenes. En las reacciones alérgicas, la sensibilidad del sistema inmunitario está alterada, por lo que responde de manera desmesurada a una “falsa alarma”.
ALERGIA ESTACIONAL: es inducida por esporas de hongos y por pólenes de árboles y de malezas, que actúan como antígenos y estimulan la inmunidad.
Síntomas: estornudos perennes, congestión nasal, exceso de mucosidad, prurito y conjuntivitis. Todo ello puede acompañarse de cefaleas frontales, irritabilidad, depresión, malestar general o insomnio e incluso pueden aparecer episodios asmáticos. Esto se debe a un exceso de histamina generada por nuestro sistema inmune como defensa excesiva ante agentes externos.
Es muy importante equilibrar los drenadores: Intestino, Riñón, así como Pulmón e Hígado para mantener el organismo en perfecto estado para evitar estos síntomas tan molestos que a veces se complican con efectos graves
Hay dos causas principales:
- estrés mantenido durante tiempo, que debilita el sistema inmune y
- exceso de toxinas en nuestro organismo.
Esta segunda causa es muy clara al final del verano ya que muchas personas han sobrecargado su alimentación con exceso de toxinas.
Solución: Por una parte debemos fortalecer el sistema inmune con una fitoterapia adecuada, aplicando terapia biomagnética y reduciendo el estrés.
GRIPE: La gripe suele aparecer con síntomas parecidos pero con dolor muscular y fiebre.
La MTC (Medicina Tradicional China) nos habla de los terrenos biológicos implicados en estos procesos:
1.- Inflamación por hipersensibilidad a toxinas víricas. Es decir, Calor Tóxico o Calor en Sangre, lo que señala una disposición biológica a respuestas inmunitarias exageradas. Este terreno señala una intoxicación importante en sangre.
2.- Calor-Viento que ataca a músculos. Esto indica una sobrecarga tóxica de hígado principalmente y/o de pulmón.
3.- Vacío de energía inmunitaria, deficiencia inmunitaria. Este es el caso de un excesivo estrés con posible agotamiento en suprarrenales.
4.- Estancamiento de Mucosidades-Calor. En este caso las mucosidades no se eliminan correctamente a veces por falta de movilidad de líquidos corporales con implicación del Bazo y el Riñón.
Con Kinesiología Aplicada, una Fitoterapia adecuada, Terapia Biomagnética y una Dieta correctora es la mejor forma de evitar todos estos problemas del cambio de estación.
Siempre lo mejor es prevenir y seguir los consejos de un profesional antes de que aparezcan los síntomas.