Según el manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales de la Asociación Estadounidense de Psiquiatría hay una serie de síntomas que combinados determinan el diagnóstico de ese trastorno, y consideran 3 tipos de TDAH: predominio hiperactivo/impulsivo, predominio falta de atención y combinado.
Se basan en la valoración de respuestas acerca de la conducta del niño, tales como:
La Desatención:
No presta atención suficiente a los detalles, a las tareas o los juegos. No parece que escuche cuando se le habla directamente. No sigue instrucciones u obligaciones. No se organiza en las tareas, le disgusta hacer tareas que requieren esfuerzo mental sostenido. Se distrae fácilmente, es descuidado.
La Hiperactividad
Mueve en exceso manos o pies, se levanta, corre o salta excesivamente en clase, habla en exceso, contesta antes de terminar la pregunta, no sabe guardar turno…
No identifican una sola causa, es un trastorno de factores principalmente genéticos y también ambientales y no se presenta igual en todos los niños: ni todos tienen los mismos síntomas ni tampoco los presentan con la misma intensidad.
Los tratamientos que ofrecen suelen ser una combinación de fármacos, terapia educacional y psicológica.
La Medicina Biológica nos indica cuatro posibles terrenos biológicos fundamentales en este síndrome:
1.- Exceso de Yang (adrenalina) por falta de Yin (Noradrenalina)
El desequilibrio entre Yang y Yin, como fuerzas metabólicas.
El Yin induce serenidad y tranquilidad y el Yang induce impetuosidad e inquietud, pero no como funciones aisladas sino asociadas e interdependientes.
El des-balanceo de estas fuerzas expresa alteraciones orgánicas, primero, y mentales, después.
El exceso de Yang induce deficiencia de Yin y produce disfunciones en corazón, digestivo, hígado y riñón a partir de las cuales se produce la hiperactividad patológica.
Calores y sudoraciones espontáneas, calor nocturno, calor en palmas y plantas, lengua y boca secas, Pulso débil y rápido.
De este modo, un Vacío de Yin RENAL se traduce en una mayor producción de adrenalina que de noradrenalina por lo que dará lugar a disfunciones vasculares, neuroendocrinas y orgánicas que mentalmente se concretan en incomodidad, falta de coordinación, incapacidad de escuchar y también enuresis.
Un Vacío de Yin de BAZO, que se expresa con indigestión o, en general, en malas digestiones. La misma alteración neuroendocrina sobre hígado (Vacío de Yin de Hígado) expresa irritabilidad e impulsividad y fácil cólera.
La misma alteración centrada en la mente (Vacío de Yin de Corazón) induce taquicardias y palpitaciones cardíacas y a la vez hiperactividad, imposibilidad de centrar la atención, dificultad en el lenguaje y deficiencia en el aprendizaje.
2.- Vacío de Qi de Corazón y Bazo
Entendemos como Qi la energía constitucional (la potencia) de un órgano.
Es una deficiencia del impulso nervioso del nodo sinusal y de su transporte, lo que conlleva algunos síntomas cardiacos: palpitaciones, fatiga; junto a síntomas digestivos: inapetencia, debilidad, anemia y a síntomas mentales como ansiedad, neurastenia o hiperactividad.
Palidez, inquietud, interés muy variable por las cosas, atención dividida, falta de memoria, distracción fácil, tartamudeo o balbuceo en un contexto de difícil formación de frases. Fatiga al esfuerzo, inapetencia o malas digestiones.
Atención descendida muy observada en algunos niños hiperactivos.
3.- Acumulación de Humedad-Calor-Mucosidades
El tercer terreno en que se explica el síndrome de hiperactividad mental infantil, es en Acumulación de Humedad-Calor-Mucosidades en el interior biológico general y desde luego, mental.
Es decir, edema interno e irritación mucosa. Exceso mucoso, babeo, expectoración grande, falta de sed y cierta edematización.
La inapetencia, la tensión torácica, halitosis fuerte, labios rojos, sabor amargo, estreñimiento y fuerte color amarillo en orina.
Este bloqueo metabólico que irrita las mucosas con hiperproducción y calor que induce hiperactividad y emotividad variable.
4. Calor tóxico. Calor en sangre.
En este síndrome incluimos la toxicidad que acumula el icuerpo por una alimentación inadecuada, con exceso de toxicidad en hígado y en sangre. Esto produce calor, inquietud y nerviosismo. Tambien picores y eccemas en la piel.
Estas toxinas provienen de exceso de alimentación carnívora, embutidos, manteca de cerdo, colas, refrescos, helados, etc.
Como Soluciones Alternativas que van a incidir en equilibrar Yin y Yang, Nutrir el Qi de corazón y disminuir la acumulación de mucosidades y edema, aliviar el exceso de tóxicos, según el síndrome detectado en cada caso, utilizaremos los complementos fitoterapéuticos y la terapia Biomagnética
Complementos fitoterapéuticos: Del estudio de cada síndrome que interviene en la hiperactividad infantil, se han concretado diferentes combinaciones de plantas y derivados que se potencian y asocian para producir los resultados equilibradores esperados, por ejemplo.
Genciana, Bupleure, Azahar, Espino Blanco, Bardana, Gardenia, etc., inhiben el Exceso de Yang en Hígado
Remania, Melisa, Muérdago, Lopatheri y otros inhiben la desarmonía suprarrenal que define el Vacío de Yin.
La Terapia Biomagnética: consiste en la imposición de pares de imanes con Kinesiología Aplicada.
Con esta terapia, por medio de la Kinesiología Aplicada desbloqueamos emociones que influyen de una forma determinante en la instalación de cualquiera de los síndromes expuestos.
Las Terapias Naturales se han revelado desde hace milenios como eficaces, no invasivas, con mínimos efectos secundarios y te aportan para el TDHA. ¡¡¡Soluciones Alternativas para el TDHA!!!