Esta persona realizó varias sesiones individuales en mi consulta en Casi Natural abordando a lo largo del tiempo diferentes aspectos importantes que le generaron bloqueos o en momentos puntuales de crisis o cambios en su vida. Está muy contenta con la ayuda que le presto y con los cambios experimentados en su vida desde que nos conocemos y por ello recomienda mi terapia habitualmente. Por eso, conocí a Blanca.
Blanca es una mujer de apariencia muy dulce y sensible. Habla muy bajito, casi me cuesta entender sus palabras. Tiene que tomar aliento y proponérselo para impulsar un poco más su voz y que pueda llegar a escucharla.
Me cuenta que tiene 55 años, en la actualidad está divorciada desde hace dos años y es madre de dos hijos fruto de esa relación.
Uno de los hijos convive con ella y el otro ya vive por su cuenta de modo independiente.
Se dedica al campo de la salud en un centro médico, ocupa un cargo de responsabilidad y se siente satisfecha con su labor cotidiana en el ámbito profesional.
En el resto de su vida está descolocada, siente que
“Las emociones me están afectando al psiquismo. Tengo un cansancio tremendo, agotamiento. Me siento muy debilitada. Ahora no puedo digerir nada”
Viene con un fuerte dolor de lumbago y mucha tristeza.
Le propongo abordar de inicio esa tristeza y molestias, con técnicas de EFT (Emotional Freedom Techniques), para aliviar la intensidad de su malestar antes de hacer otro tipo de abordaje.
Las técnicas de liberación emocional son un recurso terapéutico que empleo habitualmente en mi consulta, o bien como uso único o bien combinando con otras técnicas o terapias como hago en esta ocasión.
Se basan en un protocolo sencillo que consiste en estimular con pequeños golpecitos –tapping– los puntos de inicio y final de los meridianos. A la vez que nos centramos en el asunto que queremos abordar.
En este caso la utilizo para abordar y liberar parte de la carga emocional asociada con el dolor de lumbago y profundizar en los pensamientos e ideas asociados a la tristeza que me comunica.
Para ello la invito a sentarse cómodamente en el sillón de mi consulta y procedo a iniciar la práctica.
Durante la sesión de tapping me dice:
“Me siento como si tuviera varios frentes abiertos. Estoy rodeada y sin escapatoria. Estoy muy, muy cansada, me quiero dejar vencer”
Escuchar esas frases me traslada a conectar con alguien que está en ese momento combatiendo en un campo de batalla, en una ofensiva militar, en una guerra.
Es fundamental comprender que las palabras y expresiones que utiliza en este caso Blanca nos pueden aportar la clave para entender con qué experiencia, con qué información “activa” del campo inconsciente está conectando que le hace sentirse del modo que nos relata.
El campo inconsciente contiene información tanto de las experiencias no resueltas de nuestros ancestros, con los que nos sentimos especialmente vinculados, como de nuestros padres o de nuestras experiencias biográficas. Y en algunos casos también con experiencias en las que nuestra alma quedó atrapada en otra vida.
De modo que entonces, le pregunto a Blanca si sabe de algún familiar que hubiera fallecido en alguna guerra o conflicto armado.
Al principio duda, no encuentra a nadie en sus recuerdos. Pero después de unos minutos viene a su memoria la historia de un primo de su padre que falleció, junto con muchos de sus compañeros de la División Azul, en Rusia.
Muere en Leningrado a los 21 años y ella conserva, además, un cuaderno y postales suyas y me comenta que siempre sintió mucho dolor por él.
La División Española de Voluntarios, más conocida como División Azul, fue un grupo de combatientes españoles durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la contribución de la España de Franco al ejército alemán de Hitler.
la División Azul (llamada así por los cuellos de las camisas falangistas que asomaban sobre el uniforme feldgrau alemán) fue destinada al grupo de Ejércitos encargado de asediar Leningrado, apoyando de ese modo la invasión de la Unión Soviética.
El resultado fue terrible para la División Azul, con más de 3.200 bajas, pero fue aún más catastrófico finalmente para el ejército rojo que, gracias al contraataque de la División Azul, perdió más de 10.000 rusos en aquel asalto fallido. Cerca de 300 divisionarios fueron apresados y destinados a Siberia. Sólo unos pocos sobrevivieron al cautiverio y regresaron a España en 1952.
Con esta información sobre el primo de su padre, le propongo utilizar ahora la técnica de Constelaciones Familiares en Visualización:
Le pido entonces que tome unas respiraciones profundas y sigo con ella un breve protocolo de inducción a un estado más relajado que la llevan a un estado de atención que le va a permitir focalizarse en los asuntos que vamos a tratar en ese momento.
Le pido que entonces que visualice, imagine o sienta que entra el primo de su padre en la sala o habitación en la que nos encontramos.
Debo indicar que para esta técnica de visualización no es necesario conocer ni por relatos de familiares o terceros o por fotografías la apariencia que su familiar tenía cuando estaba vivo.
Sencillamente va a aparecer la imagen o sensación con la que el inconsciente de Blanca conecta en ese momento:
“Aparece abatido, con uniforme, y muy, muy triste”
Tras conectar con esa imagen, observar las emociones que le produce su presencia en la consulta, y dirigirle algunas frases sanadoras, seguimos el protocolo habitual con lo que le pido que traiga a la sala a la madre del primo, que también se encuentra muy afectada, y posteriormente traemos también al padre.
Las frases sanadoras se emplean habitualmente en la terapia de Constelaciones Familiares y sirven o ayudan para que emerja o se libere la energía de las emociones y la dinámica subyacente en la situación. Son frases simples, sintéticas y se aplican en sintonía y resonancia con el paso o movimiento que es necesario realizar para llegar a la solución o sanación. Aportan la potente energía de la vibración de la palabra expresada en voz alta y se conjugan en el tiempo presente.
A través del uso de dichas frases y cuando conseguimos que se encuentren todos mejor (padres e hijo), le propongo que le pregunte al primo del padre si tenemos su permiso para hacer algo más, me dice que sí, con lo que le pido que traiga a la sala a personas que formaron parte de uno y de otro bando de la guerra en la que murió.
Trae a muchas personas del bando contrario sin dificultad y comprueba que le cuesta igualar las fuerzas de unos y otros, al final lo consigue.
En ocasiones, en otras sesiones con otros clientes, ha sido necesario que se unan a los bandos no solo los combatientes sino las mujeres de estos para poder llegar a equilibrar las dos fuerzas.
Cuando ambos bandos se miran unos a otros colocándose unos frente a otros la frase clave que deben pronunciar es:
“soy igual que tú”
Finalmente concluye cuando todos se sienten como iguales: victimas y victimarios, victimas y perpetradores formando parte de una misma experiencia, en unos casos sintiéndose en la polaridad de vencedor y en otras en la de vencido.
Blanca siente que se ha “descargado”.
Sale de la visualización y le indico que sería conveniente hacer un ritual con los objetos que pertenecieron al soldado.
Quedamos que el cuaderno lo va a entregar a un museo de su ciudad y que las postales las quemará y con las cenizas plantará algo nuevo.
Le pido también que integre la idea de que en honor y respeto a la experiencia y destino de su primo ella va ahora a elegir y vivir su vida.
Nos vemos en otra sesión dos meses después y trae muchas novedades con respecto a su estado de ánimo y al primo de su padre.
El efecto de la sesión anterior con el duelo por el primo hermano del padre, ha sido espectacular. Me dice que todavía tiene que terminar el ritual de enterramiento, que ella misma se ha propuesto, y es registrando su defunción y colocando una placa en el cementerio en la tumba de la madre.
Se encuentra mucho mejor, ahora está en la vida y quiere vivir.
“Él estaba pegado a mí y se marchó desde ese día”
Y me trae su nombre completo y fechas referidas al primo (que he alterado por confidencialidad pero no en lo esencial):
Se llamaba FAUSTINO
Su fecha de nacimiento fue 30-05-1920
Su fecha de defunción 10-10-1941
Blanca nació el 10-10-1961 (20 años justos después de la muerte de Faustino)
Faustino, según la información de la Teoría Transgeneracional, era el fantasma que había acompañado a Blanca desde su nacimiento hasta que se pudo hacer el duelo por su muerte trágica gracias a la técnica de las Constelaciones Familiares.
Uno de los modos de localizar los posibles familiares “fantasmas” de los que portamos información no resuelta es cotejando la fecha de fallecimiento y ver si esta encaja con nuestra fecha de nacimiento.
Blanca padecía un caso especial de conexión con un fantasma que es el denominado síndrome del yaciente que está relacionado con pérdidas, con muertes, injustificadas o injustificables sobre las que la familia no ha podido elaborar el duelo. Como en el caso del primo de su padre fallecido trágicamente con tan solo 21 años como voluntario en las filas de la División Azul.
