Todas esas ideas y pensamientos que aparecen uno detrás de otro,y que vamos enlazando… ¿te has preguntado de dónde vienen? ¿de dónde brotan como setas?
Porque está claro que hay pensamiento elaborado donde uno tiene más control acerca del discurso que se va soltando a uno mismo o a los otros. Pero es evidente que hay otros muchos pensamientos que emergen sin más, de un modo instantáneo, espontáneo…
Vamos a hablar un poco acerca de esos pensamientos que aparecen de un modo instantáneo, espontáneo y también de cómo las emociones, y aquello que sentimos están absoluta y completamente ligadas a esos pensamientos.
De cómo hay algo que me “mueve” y que directamente me “actúa” biológicamente y que reacciona por mí, mucho antes de que llegue a tener consciencia de ello.
Hay una base biológica que subyace a la emoción. Las emociones son respuestas automáticas, químicas y neuronales que emite el cerebro ante un estímulo.
El estímulo puede ser exterior o interior, consciente o inconsciente, y va a evocar recuerdos, ideas y pensamientos que van a generar emociones que aparecen de forma súbita, bruscamente y se manifiestan corporalmente.
Cuando nos damos cuenta e interpretamos esta respuesta emocional, cuando la percibimos, se generan sentimientos y si estos perduran en el tiempo se convierten en estados de ánimo: ese algo que va a hacer que me encuentre y que me sienta de una determinada manera.
Hace un segundo mi estado de ánimo era plácido, me encontraba plena, serena y al minuto siguiente, algo ha pasado que de repente uff ha habido una evocación de la que no he tenido ninguna consciencia y ya me encuentro mal, me encuentro triste, me encuentro con una sensación de desanimo o enfado.
¿Dónde está la fuente de la que emanan esos pensamientos, donde está la fuente que me hace interpretar el mundo de un modo o de otro? ¿Dónde está lo que hace que yo ante un acontecimiento me sienta de una manera y tú te sientas de otra? ¿qué es lo que hace que si sufro un contratiempo, por ejemplo voy conduciendo y se me cruza otro vehículo, sin haber puesto el intermitente, yo me sienta muy mal y tú no? ¿Qué es lo que hace diferente la emoción para mí que para ti ante el mismo hecho?
¿Qué son los pensamientos? Son ideas acerca de cómo deben ser las cosas, juicios, preguntas, inquietudes, sobre todo son modos de interpretación de la realidad, modos de hacer una lectura de qué es lo que estamos experimentando.
Estoy juzgando si eso me parece bien. Estoy determinando si eso es correcto o no es correcto, estoy determinando si soy valido o no soy valido, si lo hice bien o lo hice mal, si estoy de acuerdo o no.
Ese tipo de pensamientos no son un razonamiento, lo que entendemos por un pensamiento razonado y racional, un pensamiento lógico y estructurado.
Estamos hablando de los pensamientos que emergen continuamente y en los que también se va a fundamentar una parte de ese pensamiento racional porque también está motivado por lo que interpretamos y creemos.
Es decir, los pensamientos nos van a dar ideas acerca del mundo, van a estar fundamentandos en qué es lo que subyace al estar aquí y ahora. Cuando el estar aquí y ahora si más, sería una observación pura, sin absolutamente ningún juicio acerca de lo que estoy experimentando. Sería un fluir en resonancia con la Vida.
Es evidente que cuando nace un ser humano no nace de la nada como “tabula rasa”; nacemos con una información genética, una información biológica, una información registrada que hace que nuestro cuerpo se desarrolle de una manera y no se desarrolle de otra, es decir, hace que nuestro cuerpo tenga unas características y no otras, que seamos un hombre, o una mujer, que seamos altos, bajos, rubios, morenos, chinos, con unos rasgos o con otros… la biología está ahí.
Y ¿qué es lo que hay también en ese NACER, en el nuevo individuo que nace? No nace libre de “culpa”.
Nacemos con absolutamente todo el bagaje de información de las vidas y las experiencias de todos los seres humanos de los que partimos.
Con toda la información del HOMBRE como tal, por pertenecer a una especie, toda la información acerca de qué cosas son o no peligrosas para nosotros, como por ejemplo, información acerca de las serpientes, los escorpiones, de sentir miedos directamente sin experiencia propia previa.
¿Por qué tengo miedo instintivo de las serpientes? Es porque durante siglos y siglos, mis antepasados me han transmitido que debo sentir miedo de las serpientes, que debo sentir miedo también de las tormentas, que debo alejarme de los animales con dientes grandes, que debo sentir miedo de los rugidos y que quizá también la oscuridad invita a refugiarse.
No nazco pues como un ser libre, tengo ya asuntos ligados a mi BIOLOGIA, a lo que recibo como ESPECIE.
A esto añadimos lo que recibo como INDIVIDUO dentro del seno de mi propia familia, de mi rama familiar, lo que recibo como Individuo dentro de clan.
Vengo de mi padre y vengo de mi madre, y mi padre y mi madre vienen de sus propios padres, estos a su vez de otros más y todo esto lo que configura son miles y miles, millones de experiencias de vida en las que ha habido interpretaciones acerca de las cosas que nos ocurren, acerca del mundo, acerca del bien, del mal, de la luz, de la oscuridad, que van a transmitirse genéticamente (epigenéticamente) en nuestras células biológicas, pero también en el inconsciente, en la información cuántica.
Voy a recibir pues una información sobre qué tengo que pensar, que va a venir directamente condicionada por ser un HOMBRE, es decir, por pertenecer a esta especie y no ser un Mono, un León, un Búfalo, un Perro, un Gato, un árbol.
Voy a recibir también una información acerca de qué tengo que pensar, por mis ancestros, desde los tiempos de los hombres primitivos, que han ido acumulando experiencias y han acumulado ideas acerca de:
1.- La diferencia entre los hombres y las mujeres. Lo que es bueno para los hombres, lo que es malo para las mujeres, lo que debe hacer un hombre, lo que debe hacer una mujer. Como relacionarnos unos con otros.
2.- Lo que nos ha ido bien para sobrevivir en mi familia, en mi clan, el comer determinadas cosas, el no comer otras. Mi propia biología funciona en base a esa herencia, va a hacer que tenga un terreno biológico o tenga otro, y esto hará que me sienten mejor unos alimentos u otros, con lo cual, de entrada, voy a tener también una opinión acerca de unos alimentos y acerca de otros, voy a tener una opinión acerca de qué comer o no comer diferente, por ejemplo de si he nacido en una familia en la India, si he nacido en China, o en Europa o en España.
4.- Voy a tener también o recibir también de mis ancestros una información acerca de la vida, de la salud, de la subsistencia, del trabajo, del dinero.
5.- Voy a recibir una información acerca de Dios, del sentido de la vida, de si la vida es Buena, si es dura, es apacible, es divertida, es mala, si hay que trabajar mucho, si hay que sufrir mucho…
Solo por NACER, ya estoy repleto de modos de pensar y emocionarme, ya vengo bien “cargado”.
Y todo esto se completa con la información llamada “Mensajes Parentales”, que son los valores y modos de hacer en nuestra familia, escuela, sociedad. Opiniones, juicios, creencias, valores y críticas de los padres o figuras sustitutas.
Todos como niños recibimos esos mensajes “parentales” de padres, hermanos mayores, abuelos, maestros o familiares, y con ellos conformamos una parte importante de nuestra personalidad.
Los grabamos en nuestro inconsciente, y nos actúan como filtros emocionales, solo percibimos el dolor emocional que nos causan, son hipnóticos, condicionan nuestra conducta y visión del mundo.
”Se fuerte” “Eres tonto” “No te lo mereces” “Deja de hacer el payaso” “No te fíes de nadie” “La vida es dura” “Dios te va a castigar” “El sexo es pecado” “Los hombres no lloran” “Eres igual que tu padre” “Los hombres son mejores que las mujeres” ”Cállate” ”Eres un inútil” ”El dinero es lo que importa”.
Estamos pues completitos de ideas inconscientes el 90% de las veces, que van a hacer que me emocione y sienta… sin tener ninguna consciencia acerca de ellas.
Todo esta información hace que genere pensamientos automáticos y a partir de estos interpreto, me emociono y reacciono y vuelto a interpretar y tengo sentimientos y estados de ánimo.
Y por sus características y bucles se producen en muchas ocasiones lo que el psiquiatra estadounidense Aaron Beck clasificó como las distorsiones de la mente, algunas de las más conocidas son:
Entonces sabiendo que todo eso está actuándome, es decir que todo eso hace que yo Piense y Actúe, de un modo Consciente, o de un modo Inconsciente en el 50, 60, u 90% de las veces, ¿qué puedo hacer? ¿qué puedo hacer como individuo, que se dice a sí mismo: … bueno yo he venido aquí y tengo este cuerpo con toda esta herencia y ahora yo le voy echando y me van echando nuevas cosas acerca de cómo es el mundo, de cómo tengo que pensar?
¿Qué puedo hacer como ser humano único? ¿qué aportación puedo legar y cómo puedo tomar consciencia de qué es lo que me está gobernando para encontrarme cada día mejor?
Sin ayuda del apoyo de terapias como las Constelaciones Familiares, el Transgeneracional, Vidas Pasadas. O de otras técnicas más especializadas como EMDR o EFT.
Por mí mismo, puedo tomar consciencia de mis emociones, sentimientos y estados de ánimo y buscar, siguiendo el hilo, para llegar al origen o la base del pensamiento o pensamientos iniciales que sirvieron de estímulo para que aquellas se desataran.
Y desmontar esos pensamientos con una versión de la experiencia más actualizada.
Un ejemplo simple: comienzo a sentir enfado, nervios, miedo, y hace un minuto estaba tranquila. ¿Qué ha pasado? he oído a alguien un comentario sobre la subida del precio del aceite. De ahí he pensado “cada día todo está más caro” “mi sueldo no da para tanto”… me enfado, victimizo y acuso al sistema y a los otros de estar aprovechándose de mí … “no voy a poder cubrir los gastos” … me pongo nerviosa “nos vamos a quedar en la calle” siento miedo.
Ese modo de pensar y anticipar victimista y catastrófico es muy común en la experiencia de muchos de los familiares de nuestros sistemas. Algunos por propia experiencia y, como estamos comentando, muchos por herencia.
Así que ahora toca desmontar esos pensamientos desde una perspectiva nueva basada en mi experiencia y no en la de mis padres o ancestros. Por ejemplo: si sube el aceite ahora puedo consumirlo menos o usar otras alternativas hasta que los precios se estabilicen, revisaré mis gastos y haré balance, hablaré con la empresa, haré otro curso de formación para ampliar mis perspectivas profesionales, nunca me ha faltado la comida, ni una casa, hay miles de posibilidades, existe otro modo de vivir al que podría acostumbrarme si se diera el caso… Me alejo de los comentarios de personas catastrofistas e invalidantes.
También puedo ir evolucionando a una práctica frecuente y continua basada en la observación interna de emociones y pensamientos y la desvinculación con la idea de que Soy eso que siento y eso que pienso.
Existe en ti, en cada uno de nosotros, una consciencia que observa, que es inalterable, que no se estresa por la falta de tiempo o de recursos. Una consciencia que se ocupa de tu supervivencia (no tienes que ocuparte de respirar porque si tuvieras que ser consciente de ello todo el rato… estarías muerto ya)
Una consciencia que eres TU cuando “te consciencias”
Una observadora sin opinión, sin juicio, sin perturbación emocional y sin MIEDO.
Es un estado de TI MISMA que no se ve afectado por los pensamientos espontáneos, automáticos ya que sabe que estos son solo mecanismos aprendidos por la especie y ancestros para interpretar la VIDA.
Es un estado de TI MISMA que elabora pensamientos que mueven sentimientos elevados en conexión con vibraciones e interpretaciones de la VIDA, de la Naturaleza, de la ESENCIA que conecta todo lo que existe.
Es una práctica que implementada día a día, minuto a minuto, te ayuda a trascender pensamientos automáticos y emociones que te han estado conectando con un “Campo de Dolor y Trauma” que se ha ido gestando en base a la experiencia de los seres humanos que nos han precedido y que ahora puedes comenzar a desactivar en ti al reconocer que ESO NO ERES TÚ.
Una práctica que te serena, te lleva a un estado de quietud interna y te conecta profundamente con la VIDA UNA que ERES TÚ.